miércoles, 28 de septiembre de 2022

 

Los tres filtros

 

Se dice que, en una ocasión, un discípulo llegó muy alterado a la casa de Sócrates y empezó a hablarle de este modo:

 

- "Maestro! Quiero contarte cómo un amigo tuyo ha estado hablando mal de ti y ....". 

 

Sócrates lo interrumpió de inmediato:

 

- ¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los tres filtros lo que me vas a decir?

 

- ¿Los tres filtros? - preguntó el discípulo sin saber de qué le hablaba.

 

- Sí – respondió Sócrates-. El primer filtro es la VERDAD. ¿Has examinado con detenimiento si lo que quieres decirme es verdadero en todos sus puntos?

 

- Pues no…Se lo he oído decir a unos vecinos.

 

- Pero como mínimo lo habrás hecho pasar por el segundo filtro, que es la BONDAD. Eso que quieres contarme ¿es por lo menos bueno?

 

- No, de hecho, no. Al contrario.

 

- Ah! -respondió Sócrates- Entonces pasemos al último, el tercer filtro.  ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?

 

- Si te soy sincero, no. Necesario no es.

 

- Entonces – concluyó el maestro – si lo que querías contarme no es verdadero ni bueno ni necesario, mejor enterrémoslo en el olvido.

 

Según estos tres filtros de Sócrates, antes de contar a alguien cualquier cosa que va a tener un impacto emocional, hay que comprobar su verdad, bondad y necesidad.

 

Fuente: El Método Ikigai (Héctor García/Francesc Miralles)

No hay comentarios:

Publicar un comentario